miércoles, 30 de marzo de 2011

Mmm, a ver, cómo resumir todo lo que se me pasa por la cabeza?
-Llego a casa un poco pasada de rosca, después de haberte visto toda la noche tomar alcohol y chamuyarte a mi amiga que convive con un chabón que tiene un hijo, y no quiero hablar al respecto. O sí, no sé, porque lo más triste es que no pierdo las esperanzas (paaaaaaaabre, qué triste lo mío).
-Veo los TT de twitter. Sigo enojada porque me parece una boludez que durante 3 días sea el tema más importante de la agenda de noticias un supuesto "bloqueo" a Clarín. Dejémosnos de joder, los trabajadores están pidiendo una respuesta a sus reclamos, la justicia actuó citando a los involucrados para aclarar las cosas, y el "bloqueo" se levantó. Eso no es atentado a la libertad de prensa, ni inacción del gobierno. Y si nos  vamos a poner cocoros, tendríamos que hablar de los paros docentes que "bloquean" el derecho a una buena educación de nuestros chicos, o del paro de médicos de hoy que "bloquea" el derecho a la salud, y no lo veo en la tapa de ningún diario. Hipócritas.
-Me copé hablando mal de Clarín y me olvidé el siguiente punto. Creo que tenía que ver con lo lindo que se siente ser peronista a veces (muy a pesar tuyo).
-Mañana tengo que entrar a trabajar a las 8, y estoy escribiendo en mi blog.
-Pienso que me tengo que ir a dormir. Mañana temprano hay que escuchar a Víctor Hugo.
Lo días en los que más me inspiro son esos en los que llego un poco excedida de alcohol, y después de haberte visto.
Cómo lo tengo que tomar??

sábado, 26 de marzo de 2011

Siempre me gustó esta película, porque me recuerda a mí. Él es tan yo, actúa tan como yo. Siempre me sentí identificada con esta película, y hoy más que nunca. Siempre uno pasa por esa etapa de querer olvidar a alguien, de desear que haya una máquina lava  cerebros que nos permita olvidarnos total y completamente de una persona. Pero yo siempre pienso que me arrepentiría.


¿De qué sirve el olvido? Si olvidamos lo malo,pero también olvidamos lo bueno, y olvidamos todo lo que nos hizo crecer. Y además,por más que me haga daño,por más que a veces esté sola y me duela un poco,por más que me acuerde y me den un poquito de ganas de llorar, pienso: no quiero olvidarte.

No quiero nunca olvidarme de tus besos, ni de ese cosquilleo en el estómago que no sentís con cualquiera. No quiero olvidarme de todas tus palabras, y de tu voz, que no tiene nada tan especial, pero es tuya y me gusta, porque es como dulce, o no sé. Es tuya y eso la hace especial para mí.
Y tampoco me quiero olvidar de que me hiciste sufrir de a ratos, porque ¿Y si te vuelvo a encontrar? ¿Y si no me acuerdo y vuelvo a caer?
Quiero que desaparezcas, pero sos tan importante que no quiero dejarte ir ni un poquito, no quiero olvidarme de nada; aunque eso afecte mis decisiones, aunque eso afecte mi desenvolvimiento, aunque eso afecte mis relaciones con otras personas. No te quiero fuera de mi mente.


Siempre me gustó eterno resplandor de una mente sin recuerdos. Siempre me recordó a mí, con esas decisiones a medio tomar, con esas idas y venidas de mi mente enroscada, con ese dejarme llevar y luego arrepentirme. Y ahora vos, y me vuelven todos estos viejos vicios. Ya se van a ir, pero espero, nunca del todo.

jueves, 24 de marzo de 2011

Memoria, Verdad y Justicia

No me gusta caer en lugares comunes, y mucho menos en este espacio, que, después de todo, con sus virtudes y sus defectos, nació con la idea de ser algo distinto. No sé si distinto a otros blogs, sino distinto a lo que yo estoy acostumbrada a hacer o decir. Sobre todo, distinto a lo que estoy acostumbrada a compartir.
Sin embargo, hay situaciones que me interpelan. Fechas, ocasiones, momentos. Sin duda, el 24 de marzo es uno de los que me cala más hondo.

Será en parte herencia familiar, como todo mi peronismo. Saber que soy una bendecida por haber tenido siempre a todos mis familiares conmigo, saber que por muy poco no fue así, saber lo que sufrieron; y todo lo que no sé, porque a los que la pasaron no les resulta fácil hablar de eso: hablar de lo que es estar secuestrado por militares, hablar de lo que es ser torturado durante meses sin saber si había alguna posibilidad de salir de ese infierno o no. Por suerte la hubo, y repito, doy gracias a Dios por eso.

En parte, me interpela porque me puedo sentir identificada con esa juventud gloriosa que dio su vida, que lo dejó todo por seguir sus ideales, por seguir sus sueños. Me puedo sentir identificada porque sé que si hoy hubiera un golpe de esas característica, mi vida estaría en riesgo. Porque sé que si hoy pasara algo como lo que pasó el 24 de marzo de 1976, yo querría estar ahí, peleando con todo el mundo, ayudando a los compañeros, enfrentándome a los poderosos. Por suerte, hoy no corremos tantos riesgos. Como decía una profesora hace unos días, ahora es "fácil" ser militante. Ahora nuestra vida no está en juego, ahora no somos perseguidos y torturados... ¿O sí? 

Uno de los mejores militantes contemporáneos, el que luchó desde abajo, el que estuvo cuando era "difícil" ser militante, y siguió fiel a sus ideales cuando llegó lo más arriba que se puede llegar dejó su vida en el camino. Nos dejó a su esposa, por suerte, una guerrera como pocas, pero él dejó todo. ¿Le fue fácil? Pelear contra los intereses de los más poderosos, plantarse contra Estados Unidos, mandar alca alca alcarajo a Bush, tomarle el pelo a Clarín, enfrentarse con la sociedad rural... ¿Fue fácil? Me pregunto si no habrá sufrido más todos los ataques de estos años que los de la década del 70... ¿De verdad es fácil ser militante ahora? ¿De verdad es fácil plantarse a decir "estoy en contra de lo que está impuesto, estoy en contra de lo que me quieren vender"?

Por estas cosas es que el 24 de marzo de cada año me siento conmovida, me siento tocada, y no puedo dejar de decir algo al respecto. No puedo dejar de pensar en mis papás, en mis tíos, en mis abuelos, en uno de mis más grandes ídolos (Rodolfo Walsh), no puedo dejar de pensar en esa Gloriosa Juventud Peronista que estaba convencida -"Perón Vive". Y como cada año (y este, voy a tener que confesar que más que nunca), no puedo dejar de sentir algo personal cada vez que se habla del tema. Personal no sólo porque siento que me toca de cerca -casi como si lo hubiera vivido yo- por todo lo que sé, por todo lo que me cuentan los que sí la vivieron. También me conmuevo porque sé que "a pesar de las bombas,de los fusilamientos,los compañeros muertos, los desaparecidos... no nos han vencido". Porque estoy convencida que hoy, en este 2011, somos como ellos, somos ellos. Somos la herencia (¿y será demasiado engreído decir "el orgullo"?) de esos 30.000 que no están, de esa juventud que sus aciertos y ¿Por qué no? también con sus errores nos marcaron un camino: y ese camino es el de la lucha. Porque nos demuestran que dar su vida no fue en vano, demuestran que el pueblo cuando quiere puede salir adelante; que a pesar del indulto, la obediencia de vida, el punto final, que a pesar de los nietos que no aparecen -y de los que no quieren aparecer, de los que no quieren colaborar-, a pesar de Jorge Julio López, a pesar de todo, siempre hay una luz de esperanza al final del camino,y que sólo se llega a ella queriendo llegar, y dándolo todo por llegar.

Hoy más que nunca, compañeros (si es que les puedo decir así), no abandonemos la pelea. Queda mucho por hacer, pero lo más importante es tener en claro lo que pasó, para no volver a repetirlo. Lo más importante es tener en claro de dónde venimos y hacia dónde queremos ir. Y cómo queremos llegar. Podemos eliminar a los pobres, o eliminar a la pobreza. Podemos inventar justicia, o podemos hacer justicia. Podemos hablar de peronismo, o podemos ser peronistas -de los de verdad.  Podemos mirar el pasado, o podemos cambiar el futuro. Yo me quedo con lo segundo, chicos.

Que mañana no nos pase el fin de semana largo sin recordar. Me cansé de decir esta frase estos días, pero es la mejor manera de cerrar: Ni olvido, ni perdón.

   



domingo, 20 de marzo de 2011

No importa cuánto tiempo pase, siempre vuelvo. Y cada vez que vuelvo, la sensación es distinta, pero siempre se le parece en algo: me llega al corazón tan rápido que casi no me doy cuenta, me enferma, me vuelve adicta. 

Sucede que es el único hombre que sabe comprender mis sentimientos como si los estuviera viviendo él mismo. Será que quizá los vive, o quizá todos los vivimos un poco, pero él sabe interpretarlos y hacerlos palabras, y hacerme enloquecer. Siempre vuelvo irremediablemente a él, y nunca jamás quiero alejarme.



Gracias por existir 

miércoles, 16 de marzo de 2011

una historia de (des)amor

Un día apareciste. No tenías nada especial, un muchachito más del montón. Al día siguiente ya quería sentarme al lado tuyo, ya tenía ganas de que me hablaras y ya me gustaba tu risa, y me gustaba la forma en la que me mirabas cuando hablaba de Perón. Para el último día ya nos llevábamos bien, ya cantábamos la marcha, y encontramos una excusa para pasarnos los mails. Típico.

Yo te agregué a facebook, es cierto. Pero vos empezaste con los cañonazos, me acuerdo bien. Me acuerdo porque me hacía la desentendida, pero me gustaba. Me gustaba que me hablaras cada vez que me conectaba, me gustaba las cosas que me decías. Me acuerdo que te mandé un mensaje para tu cumpleaños y que, para esos momentos, me contestabas los mensajes (lo que no me acuerdo es cómo conseguí tu celular, pero es que cuando estamos en etapa de chamuyo, excusas para eso se encuentran siempre). Recuerdo el día que te conté mi discusión con un milico y me dijiste "no vas a pasar por mi vida sin dejar una huella". Ja.

Me acuerdo del día en que me desmayé en un boliche, y cuando estaba volviendo a casa, medio moribunda, me llegó un mensaje tuyo. "Salís compa?". Me acuerdo que con las pocas fuerzas que me quedaban sonreí, y emití un lloriqueo, que mi amiga se asustó porque creyó que me sentía mal (de nuevo), pero que le dije que no, que estaba contenta porque me había llegado un mensaje tuyo, pero triste porque justo me llegaba el día en que tenía la presión por el piso. Que dije que eras divino, que me encantabas y todo eso.

Me acuerdo del cumpleaños de nuestro amigo común, capítulo aparte para él en esta historia. No lo metamos por ahora, no tiene sentido. Me acuerdo que te pregunté si ibas, y cuando me dijiste que sí, estábamos los dos contentos.Me acuerdo que tomaste mucho fernet, y que me hablaste de política toda la noche. Me acuerdo que le decía a mi amiga que estaba rosqueando para robar alcohol, y me acuerdo perfectamente que era mentira. Y cómo olvidarme de la frase que me dio la certeza de que iba a pasar algo ese día: "Por favor, no interrumpas (a nuestra amiga) porque vos ya tenés un chongo". 
Me acuerdo de nuestro primer beso, me acuerdo que no dejabas de mirarme y de decirme que era linda, me acuerdo de que le ocupamos el asiento de atrás a tu amigo a la vuelta y que no parabas de darme besitos y acariciarme. Me acuerdo que me sentía un poco incómoda estando tan melosos con tus amigos ahí, pero también me acuerdo de lo mucho que me gustaba.

Recuerdo perfectamente el día que conocí tu casa, el día que fui a "tomar mate un ratito" porque tenía que cursar, me acuerdo que llegué  ami casa como a las 10 sin pisar la facultad y que vos dijiste que "tenías una complicación", apagaste el cel, y no fuiste al laburo. Me recuerdo acostada al lado tuyo mirandote, me acuerdo de tus abrazos y tus mimos, y me acuerdo de tu voz diciendome que me quede un ratito más.

Me acuerdo de mi sonrisa los días siguientes, y recuerdo haberme visto al espejo y decir "tengo la cara iluminada, y se me nota". Me acuerdo de haber pensado en que tenía q tener cuidado, pero en ese momento, a pesar de mi sonrisa, no era tan grave. Todavía pensaba un poco en viejos amores, todavía tenía viejas heridas muy abiertas, y sólo eras una escapada a otro mundo. Nada más.
Después vino el primer desplante, y la primera separación. No me dolió, lo juro. Fue un "bah, uno menos". Nada más. No hablamos por un tiempo, y de a ratos te extrañaba, pero más por la discusión política que por ninguna otra cosa. Eras mi único referente en ese momento, el único militante más o menos cercano, qué se yo. Eran alguien interesante,pero nada más.

Después vino el segundo acercamiento. Político de nuevo, esta vez político en serio. Yo quería militar, vos querías que yo milite, yo necesitaba un lugar donde expresarme y vos lo tenías. Complemento perfecto. Así fue que volví a vos, con una sed peronista increíble (para un peronista, no hay nada mejor q otro peronista). Y hablabas  así, tan convencido, y tan dirigente político que me morías de amor. Ahí sí que me gustaste, me gustó ver ese lado tuyo a pleno, me encantó ver cómo realmente pensabas, qué tan peronista eras. Igual, pensé que no quedaba  nada, que no tenía más chance, que lo nuestro había sido un touch and go de los más comunes y silvestres.

Después, un día, una de las chicas me preguntó si tenía algo con vos. Eso me sacó de mi eje (¿Tanto se nota?). Le dije que no, pero tan poco convencida que terminó de darse cuenta que sí, y me dijo que se notaba, y me empezó a hablar de cómo ella se había puesto de novia. Me dejó pensando,pero seguí creyendo q eran locuras mías (aunque un par de veces te descubrí mirándome).

Después un día volvió todo. Volvió el fuego, las cenizas se hicieron fuego de nuevo. Y ahí fue que cometí el error. Cometí el error de caer de nuevo, y el error de creer que ahora la cosa venía en serio. No sé por qué pensé eso. Pero estábamos mucho más cerca q antes, teníamos muchas más cosas en común. Sobre todo, vos me gustabas en serio ahora y pensé (pobre de mí) que yo a vos también. Qué tontera. 

Despues viene la historia que todos conocemos, y que no quiero volver a contar. No quiero sonar reiterativa. Pero hay algo que destaco. Después de que VOS me hiciste mierda, yo simplemente me dejé llevar y estuve con alguien cercano a vos con quien quizá no debí haber estado. Pero mi intención no era hacerte mal a vos, es decir, obviamente después de que a vos te chupara un huevo lo que yo sintiera, no pensé que te importaba lo que yo hiciera. Pensé que yo no te importaba,punto. Sin embargo, tu reacción me descolocó. Te enojaste ese día, y nunca más me dirijiste la palabra. Me ignoraste, me hiciste a un lado de tu vida de la manera más cruel, pero al mismo tiempo pienso ¿Por qué?. Si supuestamente éramos "amigos", por qué esa "venganza"? Entonces empecé a pensar que quizá un poco, y solo un poco, te importaba lo que yo hiciera o dejara de hacer. Sino ¿Qué necesidad había de tomar "represalias"?
Después abandoné esa idea, y me dije que simplemente te importaba tan poco que ni te ibas a esforzar en hablarme. Suena más lógico, no?

Pero hoy te vi. Y no sé, estuvo todo tan como antes, que ahora no sé qué pensar. Quizá de una vez por todas podemos ser amigos en serio, llevarnos bien pero nunca más nada. Aunque te escucho hablar y me derrito. Pero puedo disimular,no? Y vos? estás disimulando? De nuevo te descubrí mirándome, como en los viejos tiempos. Una o dos veces. Puede ser casualidad, estabas en frente mio en la mesa. Pero me mirabas mientras hablaban otros (claro que lo sé porque yo te miraba a vos). Y no sé vos, pero me puse nerviosa cuando te dijeron "mirá cuando encuentres a tu Evita". Intenté disimular, pero no sé si lo logré. Yo quiero ser tu Evita, yo quiero yo quiero. Y me puse nerviosa cuando te hablaron de mujeres, y me puse contenta al comprobar que no hay ninguna en tu vida, al menos ninguna dada a conocer todavía. Seguís solo y esperando a tu Evita que puedo ser yo. Y cuando llegué a mi casa y te fui a saludar y me pusiste el cachete y me dijiste "dame vos", aaaaaaaaaaah, las cosas que pensé. Pero no, hay que disimular en frente de los compañeros.
No sé, me hago mucho la cabeza porque hacía como un mes que no te veía, y se me vino todo encima. Y como siempre, qué mejor que escribir,no??

Pero hay una sola pregunta que me queda dando vueltas en la cabeza, que me da vueltas y vueltas.. ¿De verdad quedará ALGUNA ceniza ahí donde estuvo nuestro fuego?

lunes, 14 de marzo de 2011

Vos  ahí, y yo al lado tuyo, y los chicos alrededor, hablando algunas pavadas, como siempre; como antes de que vos te mandaras tus cagadas y yo las mías, como antes de que nos dejáramos de hablar a causa de tonterías (o no tan). Que te pongas celoso por un comentario de Peter, entonces sentir tus manos cerca de mi cintura, tu respiración cerca de mi piel, y sentir esa sensación rara (pero hermosa) previa a un beso muy esperado.. Y que entonces...

Suene el despertador.



Basada en una historia real.

(Lo más loco es que el mismo día, un rato después, me llegue un mensaje suyo, y algo más loco todavía: le contesté y ME DEVOLVIÓ LA RESPUESTA. ¿Algo estará cambiando? Seguramente no, pero por un ratito lo vi como algo posible)

jueves, 10 de marzo de 2011

Hoy me encontré a un viejo amigo, y me recordó a vos. Tardé en darme cuenta a quién me recordaba, y me di cuenta que era a vos. Pero la sensación era rara, porque, antes de darme cuenta que era a vos, me sentía rara hablando con él, le veía algo distinto.. después me di cuenta que eras vos la diferencia. Que la última vez que lo vi a él, vos no existías, no existían la mitad de mis mambos, yo no era la misma yo. ¿Él sería el mismo él?. No importa en realidad, lo que importa más que nada es que todavía no sé qué sentí exactamente cuando te vi reflejado en él. Pero te aseguro, que no me sentí igual que la última vez que lo vi. Eso te lo aseguro.

Y lo peor es que sigo arruinando todo, o no, no lo sé, pero te sigo pensando, y cada vez tiene menos sentido... Porque cada vez estás más lejos, te alejás de mí como corriendo, ¿tan mal hice las cosas? . Me gustaría que todo hubiera sido distinto, me hubiera gustado conocerte sin entorno, conocerte en una isla desierta, o en un país lejano (sí, como en los cuentos), y sin tantas personas alrededor, y sin tantos dedos en v (de Vendetta), y sin tanta complicación. 

Hoy escuché una canción, que hablaba de 10 años después.. ¿Existirá eso, como en las películas?, reencuentros mágicos cuando se siente que todo está perdido, fuegos que se vuelven a encender con sólo una mirada..

Creo que estoy pidiendo demasiado, o tal vez es que me encanta quedarme atrapada en esos amores platónicos e imposibles...¿Por qué no apostar a algo que puede ser verdadero, a algo que sea mucho más tangible -aunque menos mágico? ¿Será que la posibilidad más real es tan cercana a vos que casi da risa -que por poco da vergüenza?

Intentaré seguir buscando, lo prometo. Pero lo que no sé, todavía no sé, es qué voy a hacer cuando te vuelva a encontrar en los ojos de un amigo, en la sonrisa de un hermano, en las palabras de un compañero...

jueves, 3 de marzo de 2011

She..

Ella se enamora de ilusiones y pierde el sentido de la realidad
Se esconde tras una máscara de buen humor,procura ocultar sus verdaderos sentimientos.
Ella sueña despierta, lee, transforma sus sueños en literatura para terceros.
Ella sueña a toda hora, disfruta de lo natural, ama el arte.
Aunque no lo diga, ella le teme, más que a ninguna otra cosa, a la soledad.




Ella se enamora de ilusiones y pierde el sentido de la realidad
Se muestra firme y fuerte para ocultar su enorme inseguridad.
Se muestra cálida y suave, pero es esclava de su orgullo.
Ella sonríe fácilmente, y odia que la vean llorar.
Ella siembra ilusiones, y le teme a la realidad.

Cree más en los cuentos de hadas que en los números y teoremas;
ella odia que la azoten de realidad.
Prefiere llenar de arte el momento más natural que analizarlo.
Ella quiere que el mundo se adapte a sus más íntimos sueños
y jamás permitiría que le adapten sus sueños a la hostilidad del mundo.



Ella pierde y recupera la confianza tan a menudo,que ya ni lo nota.
Ella le teme tanto a la realidad que prefiere sembrar ilusiones.
Ella ama fácil, y muchas veces sufre las consecuencias.
Ella prefiere sufrir a dejar de amar.





Ella ha comprendido que el amor no es como lo cuentan los poetas.
Ha comprendido que el amor se construye de a poco 
y que debe reconstruirse permanentemente.
Que si no es de a dos, no es amor, es una falacia.


Ella extraña su niñez, por su inocencia y su ingeniudad.
Ella añora, más que nada, su antigua capacidad de confiar.
Ella cree en Dios y en su Ángel de la Guarda.
Ella elige seguir creyendo todos los días, cada día un poco más.


Ella se enamora de ilusiones y pierde el sentido de la realidad..

miércoles, 2 de marzo de 2011

Hace días que abro el blog, pongo "nueva entrada", y ahí queda. Qué cagada che, alguien me está robando las ideas.